Así lo ha expresado durante su intervención en un acto organizado en la Universidad de Tel Aviv, en Israel, donde explicó que la crisis "ha puesto en evidencia las debilidades estructurales del grupo".
No obstante, aseguró que la crisis financiera de 2008 "obligó" a abordar las debilidades de la UE y que la reconstrucción comenzó por la creación de una unión bancaria que "ha dado lugar a un sector financiero fuerte", pero asegura que todavía "se debe avanzar más".
Los principales desafíos con los que se enfrenta actualmente la UE a los que se refirió el presidente de la entidad, 60 años después de la firma del Tratado de Roma, el acuerdo con el que se iniciaban los cimientos de la UE que hoy se conoce, son los relacionados con la seguridad, la migración, la defensa y, en general, "desafíos que requieren de una mayor cesión de soberanía" por parte de los países miembros.
En cuanto a las dudas respecto a la moneda única, Draghi indicó que "el euro siempre ha contado con el apoyo de la mayoría", si bien, la parte contraria al euro ahora ha alzado su voz. En respuesta a esto, a la vez que al avance de los populismos en la Unión Europea, Draghi cree que "solo trabajando juntos, estos desafíos se podrán superar".