No obstante, analistas de Sabadell advirtieron que España podría seguir penalizada por la incertidumbre política en Brasil, un mercado importante para numerosas empresas españolas, incluyendo Santander, Telefónica, Mapfre o Indra. Anoche, el índice selectivo brasileño, el Bovespa, se hundió un 8,8 por ciento, su mayor retroceso diario desde la crisis financiera de 2008.
A las 0920 horas, el Ibex-35 ganaba un 0,35 por ciento a 10.720 puntos tras perder cerca de un 2,7 por ciento en las últimas dos sesiones mientras que el paneuropeo Eurofirst 300 subía un 0,25 por ciento.
Santander y Telefónica repuntaban un 0,8 y un 0,1 por ciento, respectivamente tras caer la víspera un 3,69 por ciento y un 1,33 por ciento.
También Popular, en el foco de atención de los inversores por su posible venta, subía un 1,5 por ciento y recuperaba gran parte de las pérdidas sufridas la víspera después de que el Gobierno dijera que no tiene previsto inyectar dinero de los contribuyentes en Popular.
Entre el resto de grandes valores, BBVA ganaba un 0,89 por ciento, Inditex cedía un 0,43 por ciento y Repsol sumaba un 0,15 por ciento.
Fuera del selectivo, Telepizza cedía un 0,9 por ciento a 4,77 euros tras salir Foodco (un vehículo de Permira y la familia Ballvé) de su capital al vender su 11,1 por ciento en la compañía a 4,6 euros por título, un descuento del 4,5 por ciento sobre el cierre del jueves.
Por contra, la química Ercros subía un 5 por ciento tras anunciar que propone elevar el "payout" o porcentaje de beneficio destinado a dividendos hasta el 50 por ciento en 2020. (Información de Robert Hetz, editado por Tomás Cobos)