"Una gradual normalización del rendimiento de los bonos a la vez que mejoran las perspectivas económicas sería beneficioso para la estabilidad financiera", señala la entidad, advirtiendo de que aún existe el riesgo de una rápida reapreciación en los mercados de renta fija.
"Existen, sin embargo, riesgos de que los rendimientos de los bonos de la eurozona pudieran aumentar abruptamente sin una mejora simultanea de las perspectivas de crecimiento", apunta el BCE, que señala al potencial contagio del alza de intereses de la deuda en otras economías avanzadas, particularmente en EEUU, donde la política monetaria de la Reserva Federal (Fed) avanza en sentido opuesto a la del BCE.
En este sentido, la entidad presidida por Mario Draghi advierte de que nuevas revisiones al alza de las expectativas sobre política monetaria de la Fed podrían encarecer los rendimientos de la deuda a largo plazo.
"Las perspectivas de crecimiento e inflación han mejorado desde septiembre y eso ha provocado un cambio en los mercados, donde los inversores han empezado a comprar más acciones y menos bonos", apunta el vicepresidente del BCE, Vítor Constancio, quien apunta como el principal riesgo para la estabilidad financiera en la eurozona el alza en los intereses de la deuda que conlleva la bajada de precio de los bonos.
En este sentido, el BCE advierte del riesgo de un retorno de las preocupaciones sobre la sostenibilidad de la deuda de algunos países de la zona euro en caso de que un prolongado periodo de incertidumbre lastre las expectativas de crecimiento.
Asimismo, el banco central considera que aún persisten "significativas vulnerabilidades" en el caso de los bancos de la región, particularmente por la menor rentabilidad derivada de los tipos de interés muy bajos, además del impacto que sobre las entidades de determinados países tienen los préstamos improductivos (NPL).