El origen de los desórdenes no está claro, pero las autoridades usaron gases lacrimógenos y caballos para cargar contra miles de manifestantes, que a su vez arrojaron cócteles molotov contra la sede del ministerio de Agricultura.
Según cálculos de la Policía Militar, a esta manifestación se han sumado unas 25.000 personas, muchas de las cuales llegaron a la capital desde otros puntos del país, movilizadas por los sindicatos.
La protesta se convocó inicialmente para expresar el descontento de los trabajadores por unas reformas que impulsa el Gobierno, pero tras conocerse los graves escándalos de corrupción que salpican al mandatario agregaron la consigna "Fuera Temer".
Temer está bajo fuego cruzado desde la semana pasada por unas confesiones de directivos del grupo JBS que lo implican directamente en hechos de presunta corrupción, por los que la Corte Suprema ha decidido iniciar una investigación.
El mandatario, que en los últimos días ha perdido el apoyo de diversos sectores de su propia base parlamentaria, se encontraba en el momento de los disturbios en el Palacio presidencial de Planalto, donde tenía previsto recibir a legisladores de distintos partidos.
La sede de Gobierno, al igual que muchos de los ministerios que se sitúan en la Explanada, tenía la seguridad reforzada desde las primeras horas de hoy tanto con policías como con soldados de las Fuerzas Armadas.