La inmobiliaria Colonial se coloca en la picota del parqué madrileño tras conocerse su firme intención de convertirse en socimi. El consejo de administración de la compañía lo lleva como propuesta a su próxima junta general de accionistas del 29 de junio para, además de beneficiarse de una más favorable fiscalidad, lograr activar 1.300 millones de euros en créditos fiscales que podrá emplear para la adquisición de nuevos activos. Además, se ha conocido la renuncia de Juan Villar Mir de Fuentes como consejero y que la agencia de calificación crediticia Moodys ha otorgado un rating de Baa2 a la compañía.
En el foco de la sesión se coloca también Amper, que ha dado detallada cuenta a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) del litigio que mantiene con el antiguo presidente de Bluesky, su filial en el área del Pacífico. La compañía, a través de su marca AST ha presentado una demanda en el Tribunal Superior de Samoa Americana contra Adolfo Montenegro ¿por presuntas irregularidades¿ descubiertas por ¿las correspondientes auditorías externas¿ asociadas a la venta de la sociedad. Por su parte, el exdirectivo que había presentado una oferta de compra por la compañía a ¿un precio inferior al ofrecido por ATH¿ ha reclamado más de 20 millones de dólares por ¿supuestos daños punitivos¿ que se consideran ¿totalmente infundados¿ por las demás partes.
El foco de la jornada se sitúa también sobre Cellnex, que ha anunciado la compra de 2.239 torres de telecomunicaciones a Sunrise Communications en Suiza. La compra de Swiss Towers, en consorcio con Deutsche Telekom (28%) y Swiss Life (19%), sitúa a la cotizada española como la primera operadora independiente de infraestructuras inalámbricas para telecomunicaciones del país alpino. Así, su cartera en Europa abarca ya más de 23.000 emplazamientos, como recoge el hecho relevante remitido al supervisor. La inversión ha alcanzado los 430 millones de euros, partida en la que no se incluye la caja disponible.
En la picota se ha colocado también Inditex, ante los crecientes rumores de que pronto podría decretarse en la compañía el reparto de un dividendo extraordinario. La caja fuerte de la compañía, sumando tesorería y activos de corto plazo, alcanza los 7.100 millones de euros, cifra que supone 1.000 millones más que en el trimestre anterior, un 40% más que hace doce meses y el doble que hace solo cinco años. El consenso de analistas apunta hacia una mejora de la retribución a accionistas del 12% en el próximo año, según publica este miércoles Bolsamanía.
Mientras tanto, Indra ha dado cuenta de la marcha de su programa de acciones a lo largo de la semana pasada. En total, la tecnológica se ha hecho con 500.000 títulos propios a un precio medio de 12,0128 euros, lo que supone un desembolso de algo más de seis millones de euros, según los datos aportados a la CNMV para el periodo comprendido entre los días 12 y 18 de este mes de mayo, tiempo en el que no se ha producido la venta de ni un solo título.