Fondos indexados
La primera vía es invertir en fondos que se limitan a replicar el índice (puede ser el Ibex, un índice sectorial, o incluso índices más avanzados que tienen en cuenta criterios de selección de las compañías). Como no necesitan de un equipo de análisis que se dedique a analizar las compañías en busca de oportunidades de compra, sus costes son mucho más bajos. Es la vía conocida como gestión pasiva y que, gracias a que supone pagar una factura más baja en comisiones, se está ganando cada vez más un hueco entre los inversores. El objetivo de rentabilidad será hacerlo igual que el mercado.
Los fondos más baratos de este tipo son: Imantia Ibex 35, Bankia Índice Ibex, ING Direct FN Ibex 35, Bankinter Futuro Ibex 35, Evo Fondo Inteligente Ibex 35 y el Santander Índice España Openbank.
Todos ellos cobran una comisión máxima de gestión de entre el 0,35% y el 1%.
Gestión activa a precio razonable
La segunda es invertir en gestión activa. Es decir, fondos en cuya trastienda hay un equipo de análisis y un gestor tomando decisiones, que muchas veces se distancia lo suficiente del índice como para aprovecharse de las ineficiencias de la tendencia general del mercado.
En este bloque hay fondos más caros y más baratos dependiendo de la gestora y, ahí, serán los resultados y la rentabilidad obtenida lo que incline la balanza entre el buen y mal producto. El objetivo de rentabilidad es superar la rentabilidad del mercado.
Los fondos con comisiones más bajas que la media de fondos en España y que gestionan activamente son: Iberian Value, Magallanes Iberian Equity, AzValor Iberia, Bestinver Bolsa, Mutuafondo España, Okavango Delta, Mirabaud Equities Spain y Abanca Renta Variable España. Cuentan con una comisión máxima de gestión de entre el 1,25% y el 1,8%.
Falsa gestión a precio de oro
La tercera vía es la que debería discriminar completamente el inversor, pero que sigue existiendo en España. Se trata de fondos con muy baja gestión, o que incluso se limitan a replicar el índice y cobran comisiones muy elevadas. De esa manera, hacen prácticamente imposible que el inversor vaya a sacar una rentabilidad siquiera parecida al del mercado.
Muchos de estos fondos se comercializan en las sucursales bancarias. Si quieres saber si estás pagando de más por un fondo y cuánto te podría reportar en rentabilidad frente a lo que ingresará tu entidad en comisiones, solo tienes que meter el nombre en esta píldora de Invertia y Finect.