Los bancos bajaron casi en bloque y frenaron al selectivo, pese a un informe de Moody's sobre la estabilidad del sector en España.

La caída estuvo encabezada por Popular, que retrocedió un 17,9 por ciento cerrando a un nuevo mínimo histórico de 0,50 euros por acción, su mayor caída en un año, mientras se sucedían las informaciones sobre el futuro del banco, que busca recuperarse de sus problemas de balance.

Operadores señalaron en particular una noticia de ABC según la cual la nueva dirección del grupo estaría dispuesta a vender a precio de derribo.

Además, Reuters informó la víspera de que uno de los principales organismos de vigilancia de la banca en Europa había advertido a altos cargos de la UE de que podría necesitar una resolución ordenada si no encuentra un comprador.

"Cabe recordar que la tendencia de sus acciones en bolsa sigue siendo claramente bajista, con hasta un 12 por ciento de su capital en manos de fondos que están apostando por un mayor desplome de sus títulos", dijo el analista de Self Bank Felipe López Gálvez, en una nota en la que diseccionaba las opciones que afronta el banco.

Santander logró a última hora revertir las pérdidas y cerró con una subida del 0,15 por ciento, siendo el único del sector que cerró en positivo. Su rival BBVA cayó un 0,5 por ciento, mientras que otros bancos como Caixabank o Bankia perdieron un 1,4 y un 0,97 por ciento.

El Ibex-35 cerró con una subida del 0,01 por ciento a 10.881 puntos, mientras que el índice paneuropeo FTSEurofirst 300 avanzó un 0,41 por ciento.

Algunos grandes valores hicieron de contrapeso y evitaron que el selectivo cerrara con caídas. Repsol subió un 0,5 por ciento, Telefónica avanzó un 0,28 por ciento e Iberdrola un 0,14 por ciento.

Entre los valores alcistas destacó Indra, que subió un 4,9 por ciento tras recomendaciones positivas de casas de análisis.