La decisión de la agencia se produce después de que hasta seis países árabes hayan decidido cortar las relaciones diplomáticas, comerciales y de transporte con el país al recriminar al gobierno de Qatar la financiación de actividades terroristas, así como por una respuesta "incierta" del país a tales acusaciones.
A este respecto, S&P cree que la decisión de los seis países, entre los que se encuentran Emiratos Árabes, Egipto o Libia, puede dejar a la luz algunas "vulnerabilidades externas" de Qatar y por tanto, "ejercer presión sobre su crecimiento económico".
De igual forma, la agencia crediticia señala varios factores que podrían dar lugar a una nueva rebaja de la calificación sobre la deuda a largo plazo del país, como podría ser un aumento "sustancial" de los riesgos políticos internos, un "rápido" endeudamiento del Gobierno" o la aparición de "riesgos fiscales".
También indican como elemento negativo una rebaja de las perspectivas en relación a los pasivos del sistema bancario del país o de alguna entidad relacionada con el gobierno.
Al otro lado de la balanza, S&P valora como positivo que Qatar sea el tercer país con la mayor reserva del mundo de gas natural, siendo a su vez el principal exportador de gas natural licuado.
En este sentido, ha indicado que el sector de hidrocarburos, el cual espera que continúe creciendo, contribuye en un 50% al Producto Interior Bruto (PIB) de Qatar, en un 90% a los ingresos del Gobierno y supone hasta el 85% de las exportaciones.