Pierre Moscovici, comisario europeo de Asuntos Económicos, ha subrayado que la salida de Grecia del euro planteada por Alemania hace dos años ya no se vislumbra gracias a los "muchos" esfuerzos hechos por Atenas.
El representante de Bruselas ha subrayado que "las autoridades griegas han hecho su parte con las últimas medidas votadas por el Parlamento, incluidas cuestiones difíciles como las pensiones. Ahora corresponde a los socios de Grecia asumir sus responsabilidades", según recoge una entrevista publicada este martes por el diario Le Parisien.
Moscovici se ha referido en estos términos a la reunión de ministros de Finanzas de la Eurozona que este jueves se celebrará en Bruselas en la que se va a intentar un acuerdo sobre la deuda de Grecia (que debe reembolsar a sus acreedores 7.000 millones de euros en julio), tras el fracaso en el encuentro celebrado el 22 de mayo.
El comisario socialista francés descartó ahora la posibilidad de un 'grexit' (la salida de Atenas de la moneda única), algo que -como recordó- había planteado el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, en julio de 2015 "porque estimaba que Grecia no hacía ningún esfuerzo para reformarse".
Desde entonces, añadió, "Grecia ha hecho muchos esfuerzos y no se le puede acusar".
EN JUEGO, 7.000 MILLONES DE EUROS
No obstante, Moscovici alertó de que si no hubiera acuerdo el jueves, se crearía "un vacío y un desorden", por eso repitió su mensaje de los últimos días: "No juguemos con fuego sobre Grecia".
Tras subrayar que está en juego un país con una tasa de paro superior al 20%, del 50% para los jóvenes, y que ha perdido un 25 % de su producto interior bruto (PIB) durante la crisis, señaló que esta situación "no puede durar más".
El comisario europeo dijo que el acuerdo del próximo jueves debe sustentarse en "la constatación de los progresos realizados por las autoridades griegas y el desbloqueo de los 7.000 millones de euros que les permitan afrontar" los reembolsos pendientes de julio.
Por su parte, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, ha señalado este mismo martes que ve probable que se alcance un acuerdo entre Grecia y sus socios comunitarios para avanzar en el proceso de asistencia financiera al país balcánico. Una voz que, dadas las muchas críticas que contra Atenas se han vertido desde Berlín, ha caído como bálsamo en el mercado secundario de deuda.
Los bonos griegos a dos años ceden al 4,8% de rentabilidad, cifra que se mueve en contra de su precio de mercado. Nunca antes desde abril del año 2010 habían cotizado a unos tipos tan bajos estos papeles de deuda pública helena.