El paro está convocado por los sindicatos de la estiba (Coordinadora de Trabajadores del Mar, CC.OO., UGT, CIG y CGT) ante la falta de acuerdo con la patronal Anesco en la negociación abierta para pactar un nuevo convenio tras la reciente reforma del sector aprobada por el Gobierno.

La huelga de 48 horas sucede a las tres jornadas de paros parciales que los estibadores ya secundaron el lunes, el miércoles y el viernes de la pasada semana.

Estos paros no lograron paralizar totalmente los puertos, dado que sólo afectaban a las horas impares y se cumplieron estrictamente los servicios mínimos.

No obstante, el paro que arranca este miércoles puede tener una mayor incidencia, dado su carácter continuado y su duración. Así, podría generar pérdidas superiores a las de 36 millones de euros calculadas por el Ministerio de Fomento para los paros de la pasada semana.

Los servicios mínimos ante la huelga son los mismos. Así, garantizan el 100% de las operaciones de estiba para mercancías perecederas o peligrosas y para abastecer a las islas, Ceuta y Melilla.

Para el resto de servicios, fija el "porcentaje de servicios necesario para garantizar un rendimiento no inferior al 50% de una jornada comparable por horario, tipo de mercancía y terminal".

El paro afecta a un sector clave de la economía, el de la carga y descarga de los barcos en los puertos, las instalaciones por las que cada año pasan el 86% de los productos que entran en el país y el 60% de los que se exportan, en total, mercancías valoradas en unos 350.000 millones.

PRESIÓN A LAS EMPRESAS.

La huelga de 48 horas que arranca hoy podría además suponer un factor de presión en la negociación entre los sindicatos y las empresas de estiba, que además tienen convocada una asamblea para este viernes con el fin de analizar precisamente la marcha de la negociación colectiva.

La reivindicación de los sindicatos de que, tras la reforma del sector, se garantice el mantenimiento del empleo para todo el colectivo de estibadores sigue constituyen el principal escollo del conflicto, que se prolonga ya cuatro meses.

La patronal se aviene a este compromiso, pero si previamente se realiza un ajuste en el colectivo de estibadores mediante prejubilaciones anticipadas y se pactan "puerto por puerto" medidas que mejoren la operativa de la estiba.

Los sindicatos piden también participar en la formación de los futuros estibadores y que las empresas se comprometan a participar en los centros portuarios de empleo (CPE), las ETT's en que se convertirán las sagep, firmas de las que hasta ahora dependían los estibadores.

De su lado, Anesco reclama su derecho "ostentar la dirección, control, organización y libre contratación de sus trabajadores, según ocurre en el resto de sectores económicos".