La especulación en torno a los pequeños valores de Bolsa está desbocada desde el regreso al parqué de Pescanova. Service Point Solutions (SPS) ha tomado el relevo como blanco de las apuestas oportunistas con alzas de hasta el 133% en el parqué este miércoles sin ningún motivo fundamental o técnico que respalde este rally.
Al cierre de sesión, el vertical rebote se ha comedido hasta el 124%, suficiente para rebasar con holgura la cota del euro por acción (1,59%) que marca la frontera con el grupo de las penny stocks, blanco frecuente de las apuestas más especulativas. El drástico avance ha estado acompañado por un abultado volumen de negociación que ha superado los 3,8 millones de títulos al cierre, 56 veces su media diaria anual.
Los analistas que más de cerca siguen el valor explican que no hay motivos fundamentales ni técnicos que justifiquen tan vertical y repentino rebote. En algunos foros se ha resucitado el viejo rumor de la entrada de un nuevo socio inversor a modo de caballero blanco para reflotar las finanzas de la compañía, cuyo balance sigue debilitado después de haber superado un arduo concurso de acreedores.
El relevo al `efecto Pescanova¿, compañía que hoy ha cerrado con caídas del 57,6% tras las advertencias de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sobre sus debilitados estados financieros, llega además tras un profundo descalabro que compartió con buena parte de los chicharros del parqué madrileño, aquejados por la huida de dinero especulativo que supuso el rescate del Popular mediante la imposición de pérdidas a los accionistas.
A pesar de este brusco rebote, en lo que va de año, la compañía sufre la pérdida de un 4% de su capitalización bursátil. Si el tiempo de medición se extiende a las últimas 52 semanas, el retroceso se amplía al 14%.