¿Qué ha pasado en los mercados un año después del Brexit?
Aunque algunos activos como la libra se siguen doliendo por los efectos de un Brexit que aún está por definirse, en la mayor parte de los casos los adversos efectos de las sesiones posteriores al referéndum ya se han corregido, especialmente en las Bolsas que, lejos del apocalipsis augurado por los expertos, logran crecer a doble dígito.
23 junio, 2017 14:06Los analistas coinciden en que la posibilidad de una desconexión dura entre Londres y Bruselas ha ido perdiendo probabilidad en el tiempo, mientras que se ha apagado el temor a la proliferación de más focos de inestabilidad procedentes del auge de los populismos políticos.
Con estas premisas se explica que, a pesar de que un abultado porcentaje del negocio de muchas compañías británicas con presencia en España y viceversa dependa de la solución final al Brexit, el Ftse 100 de la Bolsa de Londres cotice un 17% por encima de lo que marcaba en la sesión previa al paso de los británicos por las urnas. El repunte del Ibex 35 en este tiempo, según datos aportados por Banco Sabadell, supera el 20%.
En el caso de la Bolsa británica hay un factor más que ha impulsado al alza la gráfica que tanto sufrió en las sesiones posteriores al sí al Brexit: la depreciación de la libra. La divisa esterlina sigue cotizando de media un 10% más barata que sus pares del G10, lo que supone una buena oportunidad de entrada para los inversores foráneos que se apuntan una doble ganancia con la revalorización de las cotizadas británicas y el correspondiente y favorable efecto de cambio.
El VIX, más conocido como índice del miedo, que mide la volatilidad del mercado ha caído a la mitad el en caso europeo y ha adelgazado más de un 39% desde que los británicos pasaron por las urnas. Esto concuerda con el hecho de que en el año que cuenta ya desde la Noche de San Juan en la que los primeros escrutinios de voto daban por seguro el `Bremain¿ el oro, valor refugio por excelencia de la inversión, haya perdido un 0,94% de su valor.
Mientras tanto, el petróleo, dolido por la reactivación de los pozos de fracking en EEUU y las dificultades de la OPEP para fijar y repartir objetivos de freno a la producción, se ha apuntado un más sonoro descenso del 11%.
A la espera siempre de ver cómo se desarrollan las negociaciones formales para la desconexión iniciadas el pasado 19 de junio, la estabilidad por la que apuestan inversores y analistas tiene su reflejo también en el mercado de deuda soberana. Los seguros contra el impago de España e Irlanda, dos de los socios comunitarios que más se resentirían en el escenario de un Brexit duro, se han abaratado un 35% y un 25%, respectivamente.
Otro indicador en renta fija está en la rentabilidad exigida a los bonos españoles a diez años, que cae con fuerza en estas últimas 52 semanas. En este mismo espacio de tiempo, la retirada de las posiciones que habían buscado refugio en los bunds alemanes de referencia al mismo vencimiento ha provocado el efecto contrario, con un significativo incremento del rendimiento de estos papeles, mientras que en EEUU las progresivas subidas de tipos oficiales han hecho que sus bonos marquen una rentabilidad un 69% más abultada que cuando las urnas dijeron sí a la ruptura de la Unión Europea.