Felipe VI ha transmitido este mensaje durante la cena conmemorativa del 40 aniversario de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), celebrada en el Palacio de Cibeles, sede del Ayuntamiento de Madrid.
En presencia del presidente de la patronal, Juan Rosell, y de numerosos directivos, don Felipe ha querido "apreciar, reconocer y poner en valor" la actividad de los empresarios en las últimas cuatro décadas y, en particular, ante la crisis de los últimos años, al haber sabido afrontar "con profesionalidad no pocos riesgos y dificultades".
No obstante, ha manifestado la necesidad de "estar siempre vigilantes para evitar que haya factores que puedan limitar la recuperación o que reduzcan el potencial de crecimiento económico y del bienestar".
"Debemos intensificar los esfuerzos para hacer frente a los principales retos, como el que representa el desempleo, pues no cabe duda que la falta de trabajo nos aleja de la justicia social y constituye un grave riesgo de exclusión", ha alertado el Rey.
En particular, don Felipe se ha referido al impacto negativo que la falta de trabajo genera en los jóvenes, en las mujeres y en los parados de larga duración.
A la cena, han asistido la presidenta del Congreso, Ana Pastor; el ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis; la de Agricultura, Isabel Tejerina, y la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, además de Pedro Sánchez, en el que ha sido su primer encuentro con el Rey desde su regreso a la secretaría general del PSOE.
Ante más de 400 invitados, don Felipe ha comenzado rindiendo un homenaje "de justicia" a la CEOE por contribuir "de manera decisiva" a la transformación y el progreso de España y haber prestado un servicio "verdaderamente útil y eficaz" a los empresarios.
"La CEOE ha crecido y evolucionado a la par y como parte del régimen democrático en España, contribuyendo a configurar una sociedad madura y moderna, bajo las normas, principios y valores de nuestra Constitución de 1978", ha destacado.
En sus palabras de elogio, Felipe VI ha mencionado a los dos primeros presidentes que tuvo la CEOE, Carlos Ferrer Salat (1977-1984) y José María Cuevas (1984-2007), ambos fallecidos.
A ellos siguieron Gerardo Díaz Ferrán, encarcelado desde diciembre de 2012 tras ser condenado a varios años de cárcel por la quiebra de la empresa Marsans, y Rosell, que tomó el testigo en 2010.
Según el Rey, la CEOE ha permitido contar con "más y mejores empresas que crean riqueza, que innovan y que generan empleo", además de haber contribuido a la defensa de los intereses de las compañías y del bienestar de los trabajadores.
También ha reconocido el diálogo mantenido con los distintos Gobiernos, los sindicatos y los partidos que ha propiciado" acuerdos y pactos esenciales para llevar a cabo reformas, evitar la conflictividad e impulsar la prosperidad".
"Es justo decir que el avance tan grande que hemos vivido en desarrollo económico a lo largo de este periodo, aun con nuestras crisis, problemas y dificultades, es el resultado de una gran obra colectiva de instituciones, empresas, organizaciones y, en última instancia, del conjunto de los ciudadanos", ha remarcado.
Aparte de combatir el paro, el Rey ha demandado a los empresarios "el mayor ímpetu" para seguir apostando por la internacionalización, en especial de las pymes, por la formación y por la innovación, al considerarlos "retos de calado".
También ha subrayado la necesaria adaptación a la digitalización, "la llave de la competitividad y que cada vez lo será más en el futuro".
"Se trata de una apuesta decidida por el futuro de nuestra sociedad en la que sé que estáis plenamente implicados. Ahora son las jóvenes generaciones de empresarios quienes tienen la misión de continuar e incrementar los éxitos logrados", ha añadido Felipe VI.