A falta de solo una sesión para cerrar el mes y que se pueda calcular el dato exacto, que el Banco de España confirmará en los próximos días, junio será el decimoséptimo mes consecutivo que este indicador se mantiene en terreno negativo.
Durante los veintiún días hábiles que hasta ahora ha tenido el mes, el euríbor ha oscilado entre el máximo del -0,131 %, marcado el 5 de junio, y el mínimo del -0,163 %, registrado el pasado viernes.
El ahorro estimado de 65 euros anuales se debe a que hace un año, en junio de 2016, el indicador se situaba en el -0,028 %, con lo que una hipoteca media de 100.000 euros contratada entonces a un plazo de 25 años con un diferencial de un punto porcentual sobre el euríbor tendría un coste mensual de 375,61 euros.
Sin embargo, si una hipoteca con estas condiciones se revisa utilizando el dato de junio de 2017, el coste sería de 370,21 euros por mes, es decir, 5,4 euros mensuales menos o 64,8 euros al año, esos casi 65 euros citados.
La evolución del indicador depende de las subidas o bajadas de tipos que aprueba el Banco Central Europeo (BCE), que lleva varios meses sin moverlos del mínimo histórico del 0 % y, en la última reunión del organismo a principios de mes, se aseguró que se mantendrá en este nivel "por un periodo de tiempo prolongado".
Según explicó en su día el presidente del BCE, Mario Draghi, los tipos continuarán así pues la recuperación cíclica de la economía de la zona euro "es sólida", pero la entidad monetaria no ve que la inflación "muestre una tendencia alcista convincente".
Hace poco más de un año, en febrero de 2016, este indicador cerró por primera vez en su historia un mes con signo negativo y desde entonces ha seguido evolucionando a la baja.
Ante este hecho inédito, en España se abrió un debate sobre si la banca acabaría pagando a los clientes por las hipotecas, algo que varias entidades se apresuraron a aclarar que nunca ocurrirá, pues al euríbor siempre se le suma un diferencial que decide cada banco.
En España, el diferencial más bajo al que se ha vendido de forma general una hipoteca ha sido de 0,17 puntos porcentuales, por lo que el euríbor a un año tendría que hundirse un poco más que eso para que, una vez aplicado el diferencial, los intereses sean negativos.
Con el indicador en tasas negativas desde hace tantos meses, la banca ha optado por subir el diferencial que aplica o introducir una cláusula "cero" en las hipotecas a tipo variable, que establece que el indicador nunca podrá bajar del 0 %, al tiempo que se ha incrementado la venta de hipotecas a tipo fijo.