El Gobierno se ha visto obligado a liberalizar la estiba, en cumplimiento de una sentencia condenatoria del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que acarreaba, además, desde que se dictó el 11 de diciembre de 2014, una multa millonaria que iba en aumento cada día que pasara sin adaptar nuestra legislación a la europea.
Desde entonces, y hasta el 18 de mayo, día en que el Congreso convalidó el real decreto-ley por el que se liberalizaba el sector, España acumuló una sanción superior a los 24 millones de euros.
El TJUE tiene previsto pronunciarse de nuevo sobre el asunto de la estiba en España el próximo 13 de julio.
Desde que el Ministerio de Fomento iniciara el proceso de reforma del sector se encontró con la oposición frontal de los estibadores, que temían que la nueva ley supusiera un despido masivo y pedían que el decreto-ley incluyera garantías del mantenimiento de sus puestos de trabajo, lo que, sin embargo, no permitía el nuevo marco legal y quedaba en manos de una negociación colectiva.
Finalmente, tras muchos encuentros y desencuentros entra la parte social y la empresarial, y varias jornadas de huelga en los puertos, los sindicatos la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (CETM)-mayoritario-, UGT, CCOO, LAB, CIG y ELA han suscrito esta mañana un pacto con la patronal que ha permitido desconvocar las movilizaciones aún pendientes y devolver la tranquilidad.
El acuerdo ha sido posible después de que ambas partes cedieran en algunas de sus reivindicaciones: la patronal garantizando el empleo antes de acometer ajustes de plantilla y no al revés, y los sindicatos en la de pedir a las empresas su permanencia en los centros portuarios de empleo (CPE), en los que se transformarán las actuales sociedades anónimas de gestión de trabajadores portuarios (sagep).
El máximo responsable de la CETM, Antolín Goya, ha explicado hoy a los periodistas que la principal duda a despejar hoy era "si éramos o no empleados de las empresas estibadoras y, eso, ha quedado absolutamente claro con una asociación patronal como es Anesco, que tiene la representación de más del 70 % de las empresas de este país".
De esta forma, se abre ahora la negociación del V Acuerdo Marco donde se abordará la transformación de las sagep en CEPs, la subrogación del personal, la participación laboral en el sistema de cualificación profesional y en las prácticas profesionales no laborales.
Asimismo, el régimen de ingresos, la formación profesional, el régimen de adscripción del personal a las empresas estibadoras, la integración de convenios de ámbito sectorial y de pluralidad de empresas en los ámbito locales y la adaptación del acuerdo sectorial estatal a la modificación legislativa.
Los sindicatos quieren contar con el Gobierno en ese proceso para "poder tener la garantía suficiente" de estar dentro de la legalidad y, sobre todo, dentro de los márgenes que marca el real decreto-ley de reforma de la estiba y el reglamento que cuelga de él, según Goya.
El Ministerio de Fomento ha celebrado el acuerdo alcanzado en la estiba, que comprueba, a su juicio, tal y como se apuntó desde un primer momento, que el real decreto-ley de reforma del sector facilitaba la negociación entre las partes, ya que las dotaba de "las herramientas y ayudas necesarias para alcanzar el acuerdo".
Los sindicatos y Anesco se han marcado como objetivo finalizar la negociación antes del próximo 30 de septiembre y volverán a verse la próxima semana para fijar un calendario de reuniones "más asiduo y con temas más concretos", ha apuntado Goya.
Los trabajadores se comprometen a mantener "un ambiente de estabilidad y normalidad" en los puertos, mientras dure el proceso de negociación, para que el diálogo "vaya con la fluidez necesaria".
Goya se ha mostrado "contento" con este principio de fin del conflicto, aunque también "un poco desgastado por lo mal que se ha gestionado un sector tan estratégico como la estiba".
Aunque, al final, todo vuelve a su cauce, "es una pena" que tuvieran que pasar tantos meses "de tensión, de nervios, de pérdidas de tráficos y de pérdidas económicas, para hacer algo que podíamos haber hecho desde el primer momento de una forma natural", ha lamentado.