El Ejecutivo comunitario autorizó por primera vez el esquema de garantías griego en noviembre de 2018 y lo ha prolongado desde entonces, la última vez en diciembre de 2016 hasta junio de 2017.
Bruselas ha concluido que la extensión del esquema está en línea con las normas comunitarias sobre ayudas de Estado, en particular porque la medida es "concreta, proporcionada y limitada en tiempo y en alcance".
El Ejecutivo comunitario está autorizando los esquemas de garantías para los pasivos de los bancos durante periodos sucesivos de cinco o seis meses con el objetivo de poder vigilar los acontecimientos y ajustar las condiciones en consecuencia. El esquema está disponible para los bancos sin déficit de capital.