El documento muestra que en los expedientes abiertos se contemplan seis infracciones por incumplimiento de normas de conducta, nueve por abuso de mercado, una por la incorrecta comunicación de participaciones significativas, dos por incumplimiento de la normativa de ventas en corto, una por vulneración de la reserva de actividad y el resto por inobservancia de la normativa de empresas de servicios de inversión y fondos.
En una nota, la CNMV destaca la atención "preferente" que ha prestado a la comercialización de productos de inversión complejos entre clientes minoristas, así como la supervisión de la comercialización de contratos por diferencias (CFD).
Asimismo, recuerda que en julio del año pasado se hizo una advertencia sobre los riesgos que comporta la operativa con estos productos, y ya este año, en marzo, se hizo llegar al sector una comunicación exigiendo la adopción de determinadas medidas para reforzar la protección del inversor.
El supervisor bursátil ha querido destacar también la puesta en marcha de clientes simulados para comprobar in situ las prácticas de comercialización de productos de inversión en las oficinas bancarias, lo que se conoce como "mystery shopping"'.
De momento, esta operativa se ha centrado en la información que el personal de las redes bancarias transmite verbalmente a los clientes.
Otra de las novedades del pasado ejercicio fue el inicio de la primera fase de la reforma del sistema español de compensación, liquidación y registro, puesta en marcha para alinear las prácticas de nuestro país con los estándares internacionales y dotarles de más competitividad.
La renta variable, explica la CNMV en su comunicado, ya ha migrado hacia la nueva plataforma de Iberclear, y el próximo mes de septiembre, coincidiendo con la conexión a la plataforma paneuropea TARGET-2 Securities, se incorporará la renta fija.
El pasado año, marcado por la volatilidad y la incertidumbre, los mercados de renta variable españoles cerraron con ligeras pérdidas, aunque se produjo un ligero incremento de la capitalización del mercado bursátil español -que se situó en 630.995 millones de euros- gracias a las ampliaciones de capital.
El número de ampliaciones de capital fue 79, 20 menos que en 2015, por un importe de algo más de 19.700 millones de euros, con menos ofertas públicas de venta (opv), dos frente a las seis del año anterior.
Y se autorizaron cinco opas, por valor de 1.682 millones de euros, un tercio del importe del año anterior.
Estas cifras, indica la CNMV, contrastan con los de 2017, cuando ya se han producido cuatro salidas a bolsa en el primer semestre.
En todo ello han desempeñado un papel "central" los inversores no residentes, que representaron el 75 % de la contratación.
Los fondos de inversión registraron un cierto repunte, en tanto que las sociedades de inversión de capital varble (sicav) experimentaron un retroceso del 3,9 %, con 150 bajas; el cierre del año había 3.239 sicavs con un patrimonio total de 32.091,6 millones de euros.
En respuesta al creciente desarrollo de empresas del sector tecnofinanciero ("fintech"), el supervisor bursátil puso el año pasado en marcha un portal específico, para ayudar a promotores y entidades financieras en lo relativo a aspectos normativos del mercado de valores.
El portal ha recibido hasta marzo de este año 40 notificaciones.