Los inversores estarán además pendientes de cuestiones geopolíticas como el lanzamiento de un misil balístico por parte de Corea del Norte y la reunión del G-20 en Hamburgo.
A las 0913, el Ibex-35 cedía un 0,45 por ciento a 10.553,6 puntos tras subir un 1,53 por ciento en la primera sesión de julio. El índice de grandes valores europeos FTSEurofirst 300 bajaba un 0,44 por ciento.
"Apertura a la baja en las plazas europeas, en una sesión en la que recordamos que perderemos la referencia del mercado americano, que permanecerá cerrado por la festividad del Día de la Independencia", dijo Renta 4 en su informe matinal.
Santander era el principal lastre del selectivo tras anunciar ayer la ampliación de capital de 7.000 millones de euros con la que se reforzará para la adquisición de Banco Popular. El primer banco de la zona euro por capitalización emitirá las acciones nuevas con un fuerte descuento cercano al 18 por ciento.
El grupo cántabro acompañó la información con previsiones para el primer semestre, periodo que dice cerrará con un incremento del 24 por ciento en su beneficio neto.
Telefónica era otro valor de peso que arrastraba al Ibex con una caída del 0,8 por ciento.
En cambio, bancos medianos como el seminacionalizado Bankia y Caixabank compensaban las caídas con avances del 1 por ciento y el 0,3 por ciento, respectivamente.
La energética Gas Natural, participada por Criteria y Repsol, cedía un 0,3 por ciento tras publicar Reuters la víspera que se ha acercado a su rival portuguesa EDP de cara a crear un gigante ibérico con una capitalización conjunta de 35.000 millones de euros.
En Lisboa, las acciones de EDP abrían con un salto del 4 por ciento.
Repsol, uno de los accionistas de referencia de Gas Natural junto con Criteria, estaba plana mientras el crudo Brent bajaba un 0,28 por ciento tras encadenar 8 días de subidas.
Fuera del Ibex, el grupo de ingeniería asturiano Duro Felguera protagonizaba los avances del mercado español al revalorizarse un 11 por ciento después de comunicar que ha alcanzado un acuerdo de espera de tres meses con sus bancos acreedores.