Durante un almuerzo informativo organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección y Deloitte, el ministro ha explicado que no se tratará de una reducción general del IRPF, que el Gobierno se reserva para cuando España salga del procedimiento de déficit excesivo, lo que ocurrirá a lo largo de 2018.
Por este motivo, Montoro se ha referido a la rebaja del año que viene como a "una primera fase" de la reducción general del IRPF, con la idea de "seguir apostando por una recorte progresivo y cauto de la fiscalidad que estimule el crecimiento económico y aumente la solidaridad, y se aplique a los grupos sociales que mas necesitan sentir los efectos de la recuperación económica".
El ministro ha dicho que la rebaja responde al desarrollo del acuerdo de investidura suscrito con Ciudadanos, "grupo absolutamente clave para aprobar los presupuestos y otras iniciativas".
Aunque Ciudadanos ha cifrado la rebaja en 2.000 millones de euros, Montoro ha dicho que todavía se está diseñando y que, en cualquier caso, es compatible con la senda de reducción del déficit público.
"Nuestros interlocutores políticos se cuidan de no pedirnos nada que vaya en contra de la consolidación fiscal", ha añadido.