Así lo ha señalado Yellen este miércoles durante su comparecencia ante el Congreso, en un contexto en el que el presidente de EEUU, Donald Trump, podría estar cerca de nombrar como su sucesor al mando de la entidad central al que fue presidente y jefe de operaciones de banco de inversión Goldman Sachs, Gary Cohn, y quien ostenta desde el pasado mes de enero el cargo de director del Consejo Económico Nacional.
En este sentido, Yellen aseguró que mientras la economía estadounidense crecía lentamente, continuaba sumando nuevos empleos al mercado laboral, beneficiándose del consumo constante de las familias y de un repunte de la inversión por parte de las empresas, lo que calificó como un "círculo virtuoso".
Si bien, la presidenta de la entidad central señaló que la Fed "continúa esperando a que la evolución de la economía justifique claramente el aumento de la tasa de fondos federales a largo plazo" y añadió que la reducción de los más de 4 billones de dólares en bonos de su balance comenzará este año.
De esta forma, aseveró que la economía estadounidense se encuentra actualmente en equilibrio, incluso "cerca o más allá del pleno empleo".
Además, explicó que "los tipos de interés están aumentando y no tendrían que subir mucho más", para lo que la Fed considera un tipo neutral en el que no se desaliente ni fomente el gasto e inversión.
En cuanto al reciente descenso de la inflación, motivo suficiente para preocupar a la Fed, Yellen aseveró que se trató de "unas pocas reducciones inusuales en productos concretos".