El plan abarca obras de construcción de infraestructuras viarias por una inversión total de unos 5.000 millones de euros que, pese a acometerse mediante contratos de concesión, no supondrá el pago de peaje para el usuario de las autovías, según informaron a Europa Press en fuentes del sector.
Su objetivo es recabar inversión de las constructoras para adelantar la ejecución de las obras ante la restricción de inversión pública para este tipo de proyectos que impone el objetivo de déficit.
No obstante, el plan es sólo el primer eslabón de un programa de inversión en colaboración con la iniciativa privada más ambicioso, que abarcará un segundo plan para ejecutar obras ferroviarias de Alta Velocidad y uno más para acometer infraestructuras de agua, que en ambos casos se presentarán más adelante.
Por el momento, el jefe del Ejecutivo lanza este viernes el Plan de Inversión en Carreteras (PIC), que el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ya anunció el pasado mes de abril, cuando presentó el Presupuesto de su Departamento para 2017.
De la Serna avanzó entonces su disposición a trabajar con el sector de la construcción para recabar inversión para carreteras, dado que es la partida de su Ministerio que resultó más afectada por los ajustes.
"Estamos trabajando con las asociaciones de constructoras para encontrar instrumentos de financiación y colaboración entre la inversión pública y la privada con el fin de lograr un desahogo en la inversión en infraestructuras", desveló el ministro el pasado 4 de abril. "El Presupuesto de Fomento de 2017 cuenta con partidas para acometer las obras de AVE en marcha, pero las de carreteras están marcadas por el ajuste del Presupuesto", explicó entonces.
LA OBRA PÚBLICA, EN MÍNIMOS HISTÓRICOS.
Así, con esta iniciativa, además de salvar este ajuste, el Ejecutivo pretende contribuir a reactivar la obra pública, actualmente mínimos históricos.
La licitación de obra marcó en 2016 uno de sus volúmenes más bajos de la historia reciente (unos 9.323,63 millones de euros). Además, actualmente está sostenida por los proyectos de las comunidades autónomas y los ayuntamientos, dado el desplome que presenta la correspondiente a Fomento, principal órgano inversor de la Administración central.
En lo que va de año, este Ministerio sacó a concurso obras por 424 millones, lo que implica un desplome del 73% (un 'recorte' de 1.183 millones), lastrado por el descenso de obras del AVE (-44,3%) y la nula obra de carreteras. Entre enero y mayo, Fomento no licitó ni un sólo contrato de infraestructuras viarias.
Rajoy presenta este plan de inversión en un acto en La Moncloa al que se ha invitado a una representación del sector que aportará la financiación. En concreto, asistirán los primeros ejecutivos de las principales grandes constructoras cotizadas, y de la patronal del ramo, Seopan.