El presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, José Luis Escrivá, ha restado importancia a las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre el sistema público de pensiones pues, ha dicho, cree que "su conocimiento comparado con otros sistemas de Seguridad Social no es muy profundo".
Así, ha señalado que el análisis que está realizando el Pacto de Toledo en el Congreso tiene aspectos "muy de detalle", como saber qué componentes del gasto son contributivos o no, y por tanto, deben permanecer en el sistema, cuestión en la que cree que el FMI "no ha entrado".
Escrivá, durante la presentación del informe sobre el cumplimiento esperado de los objetivos de estabilidad, deuda pública y regla de gasto para 2017, había sido preguntado por las recomendaciones de la institución presidida por Christine Lagarde de limitar la revalorización de las pensiones, potenciar los planes privados y alargar la edad de jubilación.
En su informe, la AIReF destaca como una de sus recomendaciones que el Pacto de Toledo identifique potenciales medidas orientadas a garantizar el equilibrio financiero y la sostenibilidad del sistema que "sirvan de base para la adopción de decisiones futuras".
LAS VENTAJAS DEL IRP
En todo caso, conocedor del recelo que despierta para una gran mayoría del arco parlamentario el Índice de Revalorización de las Pensiones (IRP) --que con el actual nivel de ingresos y estado de las cuentas 'condena' a una subida anual de las pensiones al 0,25% durante los próximos años--, Escrivá ha querido destacar varios aspectos positivos del mismo.
Así, ha dicho que "conviene preservar" el sistema de información que provee, especialmente de cara a adoptar medidas, pero sobre todo ha incidido en que un cambio en la revalorización no debería suponer una vuelta a su 'indexación' con la inflación. Escrivá cree que una de las razones de la recuperación fue la ruptura con este indicador y, por tanto, piensa que sería "deseable" seguir así.
Por otro lado, ha manifestado que alrededor del sistema de pensiones hay variables, tales como la productividad o la evolución de la población, sobre la que no tienen "conocimiento muy fino", y ante los que "pequeños cambios a medio plazo generarían cambios significativos".
EL PRÉSTAMO NO CAMBIA NADA: HAY QUE RECURRIR A LA DEUDA
Otra de las cuestiones planteadas a la AIReF ha sido la del préstamo que el Estado otorgará a la Seguridad Social para asegurar el pago de las pensiones en 2017, en una operación que aún no está claro si será financiera o no.
Según han explicado desde este organismo, para considerarlo como financiera es necesario que se establezca su reembolso --algo previsto, en una amortización en diez años-- y que devenga intereses, algo que en principio se descarta.
"Si prima o no la consideración de que no devenga tipo de interés, podría tratarse como una transferencia entre administraciones públicas que reduciría el déficit de la Seguridad Social y aumentaría el del Estado", han señalado. "Si a pesar de devengar tipo cero, el hecho de que sí que haya certidumbre de reembolso, declina la balanza a operación financiera, entonces no incidirá en el déficit de ninguno ni de otro", han abundado.
En todo caso, Escrivá ha enmarcado esta maniobra dentro de "las relaciones financieras entre el Estado y la Seguridad Social", y ha recordado que esta segunda se llegó a financiar vendiendo pública, y que en su momento "parecía algo positivo".
"Básicamente, es exactamente igual a lo que está pasando ahora", ha defendido el presidente de la AIReF que, en todo caso, ha preferido destacar que el asunto principal es que en ambas situaciones la administración pública tiene que recurrir al endeudamiento. "Era antes igual. Lo que hay que resaltar es que la situación es exactamente igual", ha dicho.