Los inversores siguen confiando en los títulos de deuda españoles, dado que la demanda ha superado ampliamente los 10.000 millones de euros, más del doble de lo finalmente adjudicado, en un momento en el que la prima de riesgo se mueve en el entorno de los 100 puntos básicos.
En concreto, el organismo público ha adjudicado 699,22 millones de euros en el bono a tres años, que vence en 2021, a un tipo marginal del 0,029%, por debajo del 0,033% ofrecido en la subasta del mismo tipo de papel celebrada el mes pasado. La demanda en esta referencia ha superado los 2.500 millones de euros.
Asimismo, en el bono a cinco años, que vence en 2022, el Tesoro ha colocado 1.291,08 millones de euros, frente a una demanda de más de 4.400 millones. La rentabilidad marginal se ha situado en el 0,322%, también inferior al 0,344% de la subasta previa del mismo tipo de papel.
Por último, los inversores han comprado títulos de la obligación a diez años, con cupón del 1,45%, por valor de 2.590 millones de euros, más cerca de la demanda total, que alcanzó los 3.190 millones de euros. En este caso, el interés marginal se ha colocado en el 1,659%, por encima del 1,406% ofrecido en la referencia a diez años del pasado 15 de junio, con cupón del 1,5%.
Con la subasta de este jueves el Tesoro cierra las pujas del mes de julio y no volverá a los mercados hasta agosto, cuando tiene previsto celebrar cuatro nuevas subastas, dos de letras los días 3 y 17 de agosto, y otras dos de bonos y obligaciones los días 16 y 22 del mes que viene.