En Europa, la renta variable sufrió por la apreciación del euro después de que el Banco Central Europeo señalase la víspera que debatiría en otoño posibles cambios en su programa de compra de bonos, mientras el mercado seguía pendiente de los resultados corporativos a los dos lados del Atlántico.

En este contexto, el Ibex-35 bajó un 1,31 por ciento a 10.426,6 puntos. En la semana, el selectivo se ha dejado un dos por ciento.

En España, la atención la acaparó la constructora ACS, cuyos títulos fueron los que más bajaron en el selectivo con descenso del 6,3 por ciento, y la concesionaria Abertis, que fue de las pocas que se salvó de las caídas y el valor que más subió con un avance del 0,9 por ciento a 16,65 euros.

El grupo de infraestructuras español, participado por CaixaBank (-1,58 por ciento), es objeto de una opa por parte de Atlantia a 16,5 euros por título que está pendiente de aprobación por parte de los reguladores. Los títulos de la italiana Atlantia cedieron un 1,59 por ciento en la Bolsa de Milán y las de Hochtief un 5,45 por ciento en Fráncfort.

El sector bancario acompañó las caídas del selectivo. Santander Y BBVA se dejaron ambas en torno a un 1,45 por ciento, mientras Bankia bajó un 2,36 por ciento tras una rebaja de UBS a "vender".

BANKIA

Los grandes valores industriales se sumaron a los descensos, con sendos retrocesos del 1 por ciento para Telefónica y Repsol. Inditex cayó un 1,58 por ciento, mientras que la eléctrica Iberdrola se dejó un 1,45 por ciento.

Gamesa fue el segundo valor que más bajó, un 4,42 por ciento, a la espera de presentar resultados la próxima semana.