El Ibex-35 de la bolsa española cerró el miércoles con una ligera subida y por encima de los 10.500 puntos que había perdido la semana pasada, en medio de una caída de la tensión entre Estados Unidos y Corea del Norte y continuando así con la dinámica alcista de las sesiones previas.

En el plano macroeconómico, el PIB de la zona euro creció un 2,2 por ciento interanual en el segundo trimestre, según datos publicados el miércoles por la oficina de estadísticas de la Unión Europea.

La metalúrgica Acerinox fue el mejor valor del selectivo, con una subida del 3,66 por ciento impulsado por la subida de los precios de las materias primas al tocar el cobre en Londres su nivel más alto de dos años y medio años.

En este contexto, el Ibex-35 terminó con solo cinco de sus valores en rojo y una subida del 0,6 por ciento a 10.544,3 puntos, mientras que el paneuropeo FTSEurofirst 300 sumaba un 0,7 por ciento.

Entre los 'blue chips' del selectivo destacaron positivamente Repsol , impulsado por la subida de los precios del petróleo, e Iberdrola , con alzas del 0,92 y el 0,68 por ciento, respectivamente.

El grupo constructor ACS cerró con subidas del 2,28 por ciento tras publicarse informaciones en prensa acerca de que las posibilidades de lanzar una contraoferta sobre Abertis se habían reducido.

ACS

En el mismo sentido, las acciones de Abertis cedieron un 0,24 por ciento y las de su participada Cellnex, el peor valor de la jornada en el Ibex, bajaron un 0,78 por ciento.

Aena cerró plana a pesar de haber publicado el miércoles buenos datos de tráfico en su red de aeropuertos en julio ya que el mismo día los sindicatos de la empresa y de Enaire registraron la convocatoria de 25 días de paros, un nuevo conflicto laboral que se suma a una huelga indefinida en los puntos de control y cintas del aeropuerto de Barcelona.