Marcos Peña ha sido señalado, como árbitro en el procedimiento de laudo obligatorio entre los trabajadores de los controles de seguridad de pasajeros del Aeropuerto de Barcelona-El Prat y la empresa Eulen.

Las partes tienen un plazo de 24 horas para realizar las alegaciones que estimen oportunas a la propuesta de Fomento, ha informado hoy el ministerio en un comunicado.

Los empleados anunciaron en la tarde de ayer que este viernes acudirían a sus puestos de trabajo con normalidad, aunque no formen parte de los servicios mínimos, según fuentes sindicales. Una decisión tomada en consideración del clima generado en Barcelona por los atentados terroristas.

El suspenso de la huelga se produce en el momento de la puesta en marcha por el Gobierno del procedimiento de laudo arbitral de obligado cumplimiento para zanjar el conflicto de El Prat, que se inicia con la elección del árbitro que lo dictará. Encargo que, a falta de las posibles alegaciones, cae sobre Marcos Peña al no lograr consensuar un candidato entre trabajadores de Eulen y directiva de la compañía.

Los representantes de los trabajadores han decidido no proponer ningún nombre porque "no ven sentido a participar en este proceso cuando creemos que el laudo es ilegal y lo vamos a denunciar ante los tribunales", ha explicado el asesor del comité de huelga, Juan Carlos Giménez.

Tampoco la dirección de Eulen lo hizo ante la negativa del comité a negociar su elección, pese a barajar varias candidaturas "que reunían las condiciones requeridas para realizar la función de árbitro".

El Gobierno ha notificado a las 11:00 horas de hoy a ambas partes el laudo aprobado ayer por el Consejo de Ministros en una reunión extraordinaria.

El árbitro dictará su decisión, que habrá de resolver en equidad cuantas cuestiones se hayan suscitado en el planteamiento y desarrollo de la huelga, previa audiencia de las partes, en diez días a contar desde la fecha de su designación.

Pese a rehusar proponer al árbitro, el comité ha planteado a la empresa la posibilidad de reabrir la negociación, para intentar desencallar el conflicto, después de que el pasado domingo la plantilla rechazara la propuesta de una subida salarial de 200 euros mensuales en doce pagas.

El sindicato Comisiones Obreras (CCOO) ha mostrado su rechazo al anuncio de laudo porque la medida "atenta contra el derecho de huelga y de negociación colectiva", y ha anunciado que la "estudiará jurídicamente" para actuar en consecuencia, al entender que "están en cuestión derechos fundamentales".

Por su parte, la Unión General de Trabajadores (UGT) ha decidido conceder un "voto de confianza" al Gobierno, por su intención de participar en un grupo de trabajo sobre seguridad privada, cuya creación había sido solicitada por la parte social.

Así, el sindicato ha paralizado la convocatoria de huelga en los aeropuertos de Manises (Valencia) y Alicante con la que iba a responder al laudo si el Ejecutivo desoía las demandas de una solución global al conflicto.

Para el responsable de Seguridad de UGT Valencia, Saturnino Martínez, el hecho de que el Gobierno haya nombrado, además de un mediador para El Prat, una mesa de diálogo, que incluye al resto de aeropuertos, es un "objetivo cumplido", aunque ha advertido de que si el anuncio se ha hecho sólo para aplacar los ánimos, las reivindicaciones "se retomarán de una manera más agresiva".

UGT también ha aplazado hasta el 20 de septiembre la huelga de los trabajadores de seguridad del aeropuerto de A Coruña que iba a iniciarse el próximo domingo, tras un acuerdo parcial con la empresa Eulen Seguridad, que ha aceptado abonar las dietas a partir de las nueve horas cuando exista un retraso, además de acordar establecer un calendario para 2018 en el que no coincidan las horas de trabajo con las de formación.

Asimismo, ha suspendido durante una semana la huelga del personal de Prosegur en el aeropuerto de Santiago de Compostela, que iba a empezar este domingo, por el atentado de Barcelona, aunque no ha habido acuerdo entre el comité y la empresa.

A la espera de que se inicie el proceso de laudo, El Prat ha mantenido hoy, en la cuarta jornada de huelga indefinida de los empleados de Eulen, su actividad normal, sin que se hayan producido colas en los controles más allá de las habituales de agosto, a lo que contribuyen unos servicios mínimos del 90 % y el refuerzo de efectivos de la Guardia Civil.