El principal índice bursátil español ha cerrado así rompiendo una racha de tres sesiones a la baja, animado por el encarecimiento de algunas materias primas, así como por la entrada en valores que se consideran sobrevendidos.

En cualquier caso, al igual que en la jornada del lunes los movimientos se veían limitados por la cautela inversora a la espera de la reunión de dirigentes de bancos centrales en Jackson Hole (EEUU) entre el 24 y el 26 de agosto.

Ante la expectativa de pistas que indiquen una ampliación de las divergencias en las políticas monetarias de la Fed y la eurozona, el euro caía el martes, arrastrado además por un descenso del índice de confianza inversora ZEW en Alemania por debajo de lo esperado.

El volumen fue inferior al habitual en el mercado español, dada la ausencia de inversores por las vacaciones veraniegas, con menos 450 millones de euros negociados frente a volúmenes de más de 1.000 millones de euros en todas las sesiones de julio.

En la sesión volvió a notarse el tirón de los metales en Londres, ante la especulación sobre mayor demanda: el cobre tocaba máximos de tres años, el zinc se acercaba a su nivel más alto en una década y el níquel alcanzaba un máximo de 2017.

Este movimiento apoyó de nuevo a la siderúrgica Acerinox, que fue el valor que más subió, un 2,39%. Su competidora Arcelor Mittal, que había subido la víspera apoyada por estas tendencias, cerró casi plana el martes tras un cambio desfavorable en la recomendación de una casa de análisis.

Otro valor que destacó en positivo fue la inmobiliaria Merlin Properties, con alza de un 1,7% tras un informe favorable de JP Morgan.

Entre los grandes valores, Santander y BBVA se apuntaron cerca de un 1%, mientras que Telefónica y Repsol subieron un 0,8%, e Inditex un 0,2%.

Los peores registros se los apuntaron Técnicas Reunidas (-1,15%), Abertis (-0,45%) y Endesa (-0,44%). Solo cinco valores más acabaron la sesión teñidos de rojo.