El rendimiento del bono español, con vencimiento a diez años, ha aumentado al 1,609 % desde el 1,598 % anterior, y la rentabilidad del "bund", como se conoce al bono alemán del mismo plazo y cuya diferencia con el español marca la prima de riesgo, también se ha incrementado, aunque en menor medida, hasta el 0,380 %, desde el 0,376 % previo.
Los inversores se han mantenido cautelosos a la espera de las intervenciones de la presidenta de la Reserva Federal (Fed), Janet Yellen, y del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, en la cumbre de Jackson Hole (EEUU), en la que podrían dar alguna pista sobre la retirada de los estímulos monetarios.
En Alemania, a Oficina Federal de Estadística (Destatis) ha publicado los datos del PIB, que creció un 0,6 % en el segundo trimestre, una décima menos que entre enero y marzo.
La oficina ha publicado también que el Estado alemán obtuvo un superávit de 18.300 millones de euros en el primer semestre, lo que equivale al 1,1 % del PIB del país.
Además, la confianza empresarial bajó una décima en agosto en Alemania, tras encadenar tres récords consecutivos, según el Instituto de Investigación Económica alemán (Ifo).
En cuanto a las primas de riesgo de los países considerados periféricos de la zona euro, la de Italia ha bajado dos puntos básicos hasta 172, en tanto que el diferencial del bono portugués con el alemán ha permanecido en los 249 con que cerró el jueves. La griega se ha situado en 516 puntos básicos, uno menos que ayer.
El precio de los seguros de impago de la deuda española ("credit default swaps"), cantidad que debe pagarse para garantizar una inversión de 10 millones de dólares, se ha mantenido en 119.920 dólares, inferior al importe que pagan los italianos, que ha descendido hasta 206.890 dólares.