La imprevista aceleración de la industria China que mostró el sondeo PMI se sumó a la buena acogida de los últimos datos macro en EEUU, lo que reavivaba el interés por activos de mayor riesgo en las plazas financieras.
Con todo, el temor al impacto de la tormenta Harvey en la industria petrolera estadounidense, el conflicto norcoreano y la posibilidad de que el BCE intervenga para frenar la apreciación al euro invitaban a la precaución en el último día de agosto.
Tras registrar un avance del 0,5 por ciento el lunes que puso fin a una racha bajista de tres sesiones, A las 09:27 horas el Ibex subía un 0,4 por ciento hasta los 10.286,4 puntos, encontrándose con la resistencia psicológica en la cota de los 10.300 puntos. Por su parte, el índice paneuropeo FTSEurofirst 300 subía un 0,3 por ciento.
En el conjunto del agosto, el mes que tradicionalmente trae el volumen de contratación más bajo del año, el Ibex acumula un descenso de más del 2 por ciento a falta de conocer la evolución del jueves, tras un avance del 0,55 por ciento en julio.
La gran banca impulsaba las alzas. Los grandes bancos, Santander y BBVA, subían en torno a un uno por ciento, mientras Telefónica mostraba un avance más contenido, del 0,2 por ciento, e Inditex caía un 0,7 por ciento.
Repsol subía un 0,5 por ciento mientras el mercado de materias primas permanece atento al impacto de Harvey en las refinerías de Texas, y AENA continuaba el alza de la víspera tras decidir los sindicatos que aplazarán su decisión sobre la posible convocatoria de una huelga.
El grupo de reservas de vuelos Amadeus era el título que más subía del Ibex, un 2,8 por ciento, en un contexto de datos que confirman la fortaleza del sector turístico españo.