A pesar del mejor contexto, los inversores mantenían la cautela por las incertidumbres sobre las próximas decisiones de los grandes bancos centrales y el temor al impacto de la tormenta Harvey en Estados Unidos.
Este jueves se conoció que la inflación de la eurozona subió más que lo previsto en agosto, lo que en principio aumentaría la posibilidad de que el BCE comience a retirar sus políticas expansivas al surtir efecto sus medidas para estimular los precios y la actividad económica.
No obstante, el mercado está pendiente de la posibilidad de que el BCE intervenga para frenar al euro, cuya reciente apreciación podría contrarrestar los esfuerzos del banco dirigido por Mario Draghi por impulsar la inflación.
En bolsa, el sector minorista bajaba a nivel europeo tras un recorte de previsiones de Carrefour, que se dejaba un 14,8 por ciento en el mercado francés y arrastraba a la española Dia, que perdía al mediodía un 0,69 por ciento.
En este contexto, a las 12.24 horas, el Ibex subía un 0,88 por ciento superando la barrera de los 10.330 puntos, a los 10.335,8, mientras que el índice paneuropeo FTSEurofirst 300 avanzaba un 0,75 por ciento.
La banca impulsaba al selectivo, con BBVA ganando un 1,79 por ciento tras anunciar el jueves que está negociando vender al canadiense Scotiabank su filial en Chile. Santander sumaba un 1,52 por ciento.
Entre los grandes valores industriales, Repsol se revalorizaba un 0,95 por ciento con el mercado de materias primas atento al impacto de Harvey; Telefónica ganaba un 0,5 y el gigante Inditex se dejaba un 0,92 por ciento.
Amadeus lideraba la parte verde de la tabla ganando un 3,4 por ciento ante expectativas favorables entre analistas y los buenos datos del sector turístico, y AENA seguía al alza (+0,19 por ciento) tras decidir los sindicatos que aplazarán su decisión sobre la posible convocatoria de una huelga.