El selectivo de la bolsa española cerró el jueves al alza rozando los 10.300 puntos ante el repliegue del euro y la acogida favorable entre los analistas de los últimos datos macroeconómicos tras días de fuertes tensiones geopolíticas.
Las alzas en el Ibex estuvieron en línea con las de otros mercados europeos y Wall Street, tras publicarse en Estados Unidos que la inflación fue la más débil desde 2015, lo que apuntalaba las expectativas de que la Reserva Federal no subirá de nuevo tipos este año.
La inflación de la eurozona en agosto por encima de lo previsto reforzó la idea de que el BCE comenzará a retirar sus políticas expansivas al surtir efecto sus medidas para estimular los precios y la actividad económica.
En España, los buenos datos del sector turístico, con casi 47 millones de visitantes hasta julio, impulsaron las acciones de Amadeus, que lideró la parte verde de la tabla con un alza de casi el 4 por ciento, y del grupo de aerolíneas IAG, que avanzó un 2,1 por ciento. La banca reforzó las subidas del selectivo, con BBVA ganando un 1,1 por ciento tras anunciar que está negociando vender al canadiense Scotiabank su filial en Chile. Santander sumó un 0,9 por ciento.
Entre los grandes valores industriales, Repsol se revalorizó un 1,7 por ciento con el mercado de materias primas atento al impacto de Harvey, mientras que Telefónica ganó un 0,6 por ciento.
El gigante Inditex bajó un 3,6 por ciento, sumándose a las pérdidas generalizadas en el sector minorista europeo por el recorte de previsiones de Carrefour y su posterior desplome en bolsa arrastró también a la española Dia, que perdió un 0,7 por ciento.
El Ibex subió un 0,52 por ciento, a 10.299,5 puntos, cerrando el mes de agosto con un descenso del 1,9 por ciento, mientras que el índice paneuropeo FTSEurofirst 300 avanzó un 0,79 por ciento, con el euro por debajo del 1,19 dólares.
En el mes
Uno de los aspectos que más ha marcado la evolución del Ibex en agosto ha sido la cotización del euro, que se aproximó a 1,21 dólares, nivel de enero de 2015, después de que empezara en 1,18 y de que el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, eludiera comentar en una reunión de banqueros en Jackson Hole (EEUU) si endurecerá la política monetaria o si prorrogará la compra de deuda, además de señalar que la inflación sigue contenida.
En la evolución alcista del euro también influyeron los problemas de gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, que amenazó con cancelar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y que tiene dificultades para conseguir fondos para construir el muro con México y para aprobar el techo de gasto presupuestario.
La mejora de la economía europea también favorecía a la moneda única, pues Alemania crecía el 2,1 por ciento en tasa interanual al cierre del primer trimestre (2,2 por ciento en la zona euro y 3,1 por ciento en España), mientras que la inflación seguía baja.
En la evolución mensual también incidió el "juego" de Corea del Norte con sus misiles (a finales de julio lanzó uno intercontinental, luego amenazó con enviar uno a la isla estadounidense de Guam y a finales de mes otro, que sobrevoló Japón) y las respuestas dadas por Estados Unidos, que provocaron pérdidas en la Bolsa.
El euro "fuerte" y las expectativas de que tanto en Europa como en Estados Unidos no habrá muchos cambios en la política monetaria a corto plazo fastidiaba la cotización de los bancos, sector con gran peso en la Bolsa española, que ha caído en este período el 4,08 por ciento.
Entre los valores del principal indicador español, el IBEX 35, que finaliza este mes cerca de los 10.300 puntos (nivel de mediados de abril pasado), bajaron diecinueve y subieron dieciséis.
La mayor caída correspondió a Siemens Gamesa, que cedió el 9,42 por ciento afectada por sus resultados y las previsiones de caída de ingresos del sector.
A continuación, se situó Mediaset, con un descenso del 8,54 por ciento por las malas expectativas de negocio de otras compañías del sector, como la germana ProSiebenSat.1 o la británica WPP, mientras que DIA cayó el 6,79 por ciento, que todavía arrastraba las consecuencias de las cuentas del segundo trimestre.
Acerinox encabezó la lista de empresas, con ganancias del 10,21 por ciento, animada por un informe favorable de una firma de inversión, en tanto que Ferrovial se revalorizó el 4,93 por ciento tras conocer que había aumentado su autocartera hasta el 1,4 por ciento y resultar adjudicataria del aeropuerto de Denver (EEUU), en tanto que Red Eléctrica ganó el 4,11 por ciento.
De los grandes valores, destacó la caída del 5,24 por ciento de Telefónica, en tanto que Inditex perdió el 4,99 por ciento; Banco Santander el 4,47 por ciento y BBVA el 2,99 por ciento. Subieron Iberdrola, el 2,96 por ciento, y Repsol el 1,91 por ciento.
Del resto de bancos del IBEX, Bankia perdió en agosto el 4,51 por ciento; Bankinter el 2,77 por ciento; Banco Sabadell el 2,43 por ciento y Caixabank el 1,77 por ciento.