De igual forma, desde 2011 hasta la actualidad, los activos de los fondos de pensiones han crecido un 23,4%. Solo los 20 fondos más importantes en cuanto a tamaño experimentaron un crecimiento por encima de la media, con un incremento de su patrimonio de un 7,1%.
Por regiones, Norteamérica es la que ha mostrado la tasa de crecimiento anual más notable en los últimos cinco años, con un incremento del 6,7%. Por su parte, Europa y Asia Pacífico crecieron durante el mismo periodo un 3,1 y un 2,8%, respectivamente.
En este sentido, el jefe global de inversión de Willis Towers Watson, Roger Urwin, señaló que "la volatilidad sigue siendo el factor clave que marcará el destino de los fondos de pensiones en el corto plazo".
Según el experto, el aspecto fundamental para lograr las tasas de crecimiento registradas en 2016 ha sido "la capacidad de los inversores de adaptarse a un entorno de inversión que está en constante cambio".