En esta posición es en la que han coincidido la mayoría de los doce bancos pertenecientes a cada uno de los distritos estadounidenses, a excepción de los más afectados por el paso del huracán Harvey, especialmente en la Costa del Golfo de México, y los distritos de Dallas y Atlanta.
En cuanto al gasto del consumidor, la mayoría de los distritos reportaron aumentos, especialmente liderados por las ventas al por menor y el turismo. No obstante, señala la existencia de datos mixtos en cuanto a la venta de vehículos.
La actividad manufacturera creció "modestamente", pero en muchos distritos mostraron su preocupación por la prolongada desaceleración de la industria automotriz. Por su parte, la construcción tanto residencial como comercial creció "ligeramente" de manera generalizada, si bien, el bajo inventario de viviendas en venta continuó "pesando" en la actividad inmobiliaria de todo el país.
Las condiciones meteorológicas provocaron que las condiciones agrícolas sean mixtas, pero destaca el problema de las sequías en varios distritos.
La actividad energética, según señala el Libro Beige, fue generalmente "positiva" hasta el paso del huracán Harvey, más tarde convertido en tormenta tropical. En este sentido, explica que dio lugar a la interrupción de una buena parte de la actividad económica, ya que muchas empresas se vieron afectadas y tuvieron que cerrar debido a las inundaciones.
Pero tal y como apunta, la producción de combustibles de petróleo y gas natural fue una de las actividad que más se vio afectada, con una quinta parte de los operadores y 15 refinerías de la zona afectada que se vieron obligados a paralizar temporalmente sus centrales.
Por otro lado, en cuanto al mercado de trabajo, la mayoría de los distritos informaron que el empleo se desaceleró en cierto modo, creciendo a una tasa "modesta".
El mercado de trabajo estadounidense se caracteriza por la escasez de trabajadores para una demanda concreta. De hecho, las empresas de la mayoría de los distritos dijeron que tenían dificultades para encontrar trabajadores con la cualificación adecuada para ocupar sus puestos vacantes.
Por su parte, los salarios crecieron a un ritmo entre "modesto a moderado" de manera general, atribuido a la existencia de "condiciones más estrictas en el mercado de trabajo estadounidense". Los distritos de Dallas y San Francisco señalaron que registraron un fuerte repunte de los salarios que atribuyeron a la escasez de mano de obra.
Finalmente, en lo que respecta a los precios, el dossier económico muestra cómo los precios aumentaron "modestamente" y de forma generalizada en todo el país. Los mayores incrementos de precios se registraron en los materiales de construcción, así como en los fletes, la madera y el acero.