Debido a los desafíos constantes que está afrontando el BCE para elevar los precios a los consumidores, Coeure añadió que su definición de "medio plazo", el intervalo de tiempo requerido para cumplir con el objetivo de inflación, sería más largo de lo normal.
"Ya que la actual recuperación en la zona euro está siendo impulsada en gran parte por la demanda doméstica, la fortaleza del euro puede llegar a tener menos impacto sobre el crecimiento que el que tuvo, por ejemplo, durante la Gran Crisis Financiera", dijo Coeure en una conferencia en Fráncfort.
Sin embargo, Coeure añadió que si los "shock" externos sobre el tipo de cambio persisten, estos pueden provocar un injusto endurecimiento de las condiciones financieras con consecuencias indeseables para las perspectivas de inflación.