Liberbank sigue sin ver la luz en Bolsa tras haber vivido dos jornadas muy complicadas en respuesta al anuncio de la entidad de ampliar capital por valor de 500 millones de euros para acelerar el saneamiento del ladrillo. Si sus acciones lograban subir hasta un 1% a primera hora, poco a poco el pesimismo de los inversores, con un descenso de un 0,5% hasta los 0,80 euros. Sólo entre el jueves y el viernes, se habían dejado más de un 17%.
De poco sirve la decisión de la agencia Moody¿s de confirmar el `rating¿ de deuda a largo plazo de Liberbank, situado en `B1¿, dentro del `grado de especulación¿ y a tres escalones del `grado de inversión¿.
Los analistas de Ahorro Corporación señalan en un informe que se trata de una ¿noticia positiva¿, tras el anuncio del banco de la ampliación de capital de 500 millones de la semana pasada. La agencia ha tomado en consideración los ¿beneficios¿ de la transacción, que se destinarán enteramente a que los niveles de provisiones por activos improductivos de Liberbank estén ¿en línea con la media del sector¿.
El respiro en la cotización de Liberbank se produce en la víspera de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) tome una decisión sobre el actual veto de las posiciones cortas en el valor, impuesto por primera vez en junio, y prorrogado posteriormente en julio, después de que el valor se desplomase contagiado por la resolución de Banco Popular.
En las tres jornadas de negociación que pasaron desde la resolución del Popular y hasta la decisión de la CNMV, las acciones de Liberbank acumularon una caída de un 38%, lo que supuso una pérdida de valor de 385 millones de euros en capitalización bursátil.