Por David Henry y Anna Irrera
"La moneda no va a funcionar", dijo Dimon en un discurso en una conferencia de inversores bancarios en Nueva York. "No puedes tener un negocio en el que la gente puede inventar una moneda de la nada y pensar que la gente que la está comprando es muy lista".
Dimon dijo que si un operador de JP Morgan estuviese haciendo negocios con la criptomoneda "lo despediría en un segundo, por dos razones: es contrario a nuestras reglas y estarían siendo estúpidos, ambas [razones] son peligrosas".
Los comentarios de Dimon llegan después de que la bitcoin haya alcanzado un valor que se sitúa por encima de los 4.100 dólares, más del cuádruple de lo que valía en diciembre.
La bitcoin es una moneda digital que no está respaldada por ningún gobierno y que permite a los individuos intercambiar valor entre ellos y pagar por bienes y servicios eludiendo el sistema financiero y bancario convencional.
Mientras que los bancos se han mantenido por lo general alejados de la bitcoin desde que esta surgiese tras la crisis financiera, la moneda virtual sí que ha obtenido el apoyo de un grupo de personas que incluye a los entusiastas de la tecnología, a los escépticos por la política monetaria del gobierno y a los especuladores que invierten en ella atraídos por las oscilaciones de precio que presenta.
"Tanto como si te gusta como si no, la gente quiere exponerse a la bitcoin", dijo en la misma conferencia Edward Tilly, presidente y CEO del operador de bolsa CBOE Holdings Inc..
CBOE ha solicitado con reguladores estadounidenses establecer un contrato de futuros sobre bitcoin.
En otra conferencia unas dos horas después, Dimon dijo que una de sus hijas había comprado una bitcoin.
"[El valor] subió y ahora se cree un genio", dijo Dimon en la conferencia Delivering Alpha organizada por la CNBC e Institutional Investor.