"Necesitamos un ministro de Hacienda y de Economía, un ministro europeo que pueda presentar reformas estructurales positivas en nuestros Estados miembros", aseguró el político luxemburgués durante el discurso sobre el estado de la Unión en el pleno de la Eurocámara.
Precisó que no se trataría de crear un nuevo cargo, sino de que el comisario europeo de Economía y Hacienda asuma esas funciones y también la presidencia del Eurogrupo, el órgano informal que reúne a los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona.
En su discurso del Estado de la Unión, Juncker se mostró a favor de acabar con las asimetrías entre países de la Unión Europea y dijo que "todos los países que quieran entrar al euro deben poder hacerlo".
"Si queremos un continente en el que el euro una en vez de dividir, entonces debe ser una moneda que no sea solo para algunos escogidos", añadió.
Asimismo, apuntó que debe ser el objetivo que todos los países posibles se sumen a la Unión Bancaria.
"Todos en todo, el euro, la Unión Bancaria y Schengen", es la idea de Juncker para una Europa que vaya a una, una vez el Reino Unido haya salido del club comunitario en marzo de 2019, contaron fuentes diplomáticas antes del discurso del debate del Estado de la Unión.
La CE quiere facilitar, sin cambiar los criterios de convergencia, la entrada de los países al euro que aún no lo han hecho para conseguir la igualdad total de todos los miembros, sin asimetrías, añadieron las mismas fuentes.
Para acabar con "los ciudadanos de primera y segunda" en la UE, dijo el presidente de la CE en su discurso, en el que también abogó por una autoridad europea laboral, para luchar contra las desigualdades de sueldos y derechos en el trabajo.
Con todo ello, Juncker quiere acercarse a los países más al este de Europa, donde están muy presentes los movimientos antieuropeos y populistas, de cara a las próximas elecciones europeas de 2019, que tendrán lugar solo dos meses después de la salida efectiva del Reino Unido.