"Cerrando la puerta no se puede lograr el desarrollo", afirmó un portavoz del Ministerio de Exteriores, Lu Kang, en una rueda de prensa en Pekín, donde insistió en que la única vía es la globalización de la economía.

En su opinión, "la persecución proteccionista del comercio y la inversión para intereses a corto plazo pueden causar pérdidas que no nos podemos permitir a largo plazo".

La pasada semana, en su discurso sobre el estado de la UE, el presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, aseguró que el bloque europeo defenderá sus intereses estratégicos con un "marco europeo para la supervisión de inversiones" extranjeras.

La alarma en distintas capitales europeas ha sonado en varias ocasiones en los últimos meses a raíz de las compras de empresas punteras europeas por parte de compañías chinas, normalmente de carácter estatal, frente a los estrictos límites de Pekín a las inversiones de empresas extranjeras en su país.

Posteriormente, Berlín, París y Roma consideraron la propuesta de Juncker como un "importante paso" para asegurar la igualdad de condiciones en el mercado, ya que supondrá una "mejor protección" para las compañías del bloque.

A este respecto, el portavoz chino de Exteriores pidió a la UE que respete los principios "de no discriminación" de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y evite enviar "mensajes negativos al resto del mundo".

Lu también recordó que "Estados Unidos siempre ha abogado por la globalización y la facilitación de la inversión para lograr beneficios".