En el país existen actualmente 4.730 columnas de recarga eléctrica, cada una de ellas con dos conexiones o puntos de carga, de las cuales 530 son de carga rápida, de acuerdo con el informe.
La ampliación de la infraestructura de puntos de recarga es esencial para el desarrollo de la conducción eléctrica y una de las principales reivindicaciones de la industria del automóvil para potenciar este sector.
El estudio de la BDEW consideró únicamente los puntos disponibles de empresas energéticas y estacionamientos por lo que la cantidad total de zonas de recarga podría ser mayor.
"Si la tendencia continúa así, la ausencia de posibilidades de recarga ya no será un impedimento en el futuro para adquirir un vehículo eléctrico", dijo el director ejecutivo de BDEW, Stefan Kapferer.
Según Kapferer, lo necesario ahora para desarrollar el sector "es una atractiva oferta en automóviles eléctricos a precios asequibles".
La plataforma nacional para la electromovilidad alemana -integrada por industriales, políticos y científicos- estima que hasta 2020 serán necesarios 70.000 puntos de recarga (7.100 de ellos de carga rápida) para el millón de vehículos eléctricos que el Gobierno alemán quiere que circulen hasta entonces por las carreteras del país.
Sin embargo, según datos oficiales, de los casi 46 millones de automóviles inscritos en Alemania a principios de 2017 sólo un 0,36 % eran híbridos (165.405) y un 0,07 % totalmente eléctricos (34.000).