Así, las autoridades de la eurozona han decidido lanzar un nuevo índice de referencia de los tipos de interés que complemente a las tasas de referencia utilizadas por los bancos, después de que se denunciara la manipulación del Euríbor por parte de los bancos comerciales distorsionando las referencias en beneficio propio y cuyo proceso de reforma, iniciado a principios de año, ha fracasado.
Esta nueva referencia reflejará las transacciones que se produzcan en el mercado interbancario de la zona euro y recogerá así los datos estadísticos que faciliten los propios bancos, con el objetivo de proporcionar más información, transparencia y mejorar el funcionamiento del mercado monetario.
Por último, el BCE ha invitado a los bancos de la eurozona a participar en una consulta que se prolongará a lo largo de 2018, donde podrán dar sus opiniones respecto al enfoque de la nueva tasa de referencia.