Según la información facilitada por el Gobierno, la autorización a Navarra, en concreto, es para endeudarse por un importe máximo de 60.283.500 euros, con el fin de financiar el último tramo del objetivo de estabilidad presupuestaria previsto para 2017, fijado en un 0,6 % del producto interior bruto (PIB) regional.
A su vez, el País Vasco ha sido autorizado a formalizar préstamos a largo plazo y emitir deuda pública por un importe máximo de 431,76 millones de euros, para financiar el objetivo de estabilidad presupuestaria previsto para 2017, fijado en un 0,6 % del PIB.
Las autorizaciones del País Vasco y Baleares son necesarias por aplicación tanto del artículo 20 de la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, como del artículo 14 de la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA).
En el caso de la autorización a la Comunidad Foral, se efectúa por aplicación de este último precepto.
La Comunidad de Baleares, por su parte, tiene permiso para subrogarse en un préstamo a largo plazo del Consorci Formentera Desenvolupament, por un importe máximo de 5,1 millones de euros, resultado del proceso de reestructuración de su sector público.
Todas estas licencias sólo podrán amparar operaciones formalizadas hasta el 31 de diciembre de 2017.
Las Comunidades mencionadas deberán supeditar las operaciones de endeudamiento que formalicen en ejecución de estas autorizaciones al cumplimiento del objetivo de deuda para el año 2017.