Banco de Inglaterra alerta del peligro del brexit para el mercado de derivados
El gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, avisó hoy de los riesgos que plantea el "brexit" para el mercado de derivados, e insistió en la importancia de acordar un periodo de transición para cuando el Reino Unido deje la Unión Europea (UE).
29 septiembre, 2017 11:01En declaraciones a Radio 4 de la BBC, el economista canadiense opinó que es clave que la situación de los mercados financieros se tenga en cuenta al negociar el acuerdo final entre este país y los Veintisiete.
"En el mercado de derivados hay una serie de contratos. Hay decenas de miles de contratos que afectan a cientos de entidades, británicas y europeas, y está en cuestión la validez legal de esos contratos después del 'brexit'", afirmó.
"Todo depende del tipo de acuerdo al que se llegue eventualmente", declaró el economista, que recordó que la coyuntura no puede ser resuelta ni por las entidades afectadas ni por el Banco de Inglaterra ni tampoco por el Gobierno británico.
"En última instancia, debe ser resuelto por actos del Reino Unido y los Veintisiete", afirmó.
Carney argumentó que, por la importancia de alcanzar un buen acuerdo que beneficie a ambas partes, es también "del interés de los Veintisiete y de este país que se consensúe un acuerdo de transición o un periodo de implementación" después del "brexit" (previsto para el 29 de marzo de 2019).
Durante la misma entrevista, el gobernador anticipó que es probable que los tipos de interés suban en los próximos meses en el Reino Unido, si la economía mantiene su actual evolución estable, en vista del gradual incremento de la inflación.
Los tipos están en el mínimo histórico del 0,25 % desde agosto de 2016, cuando el banco los bajó para hacer frente al voto favorable a la salida de la UE en el referéndum del 23 de junio anterior.
Por otra parte, Carney avisó de que, aunque el nivel de deuda de los hogares británicos ha bajado en su conjunto, existe "un pequeño apartado de riesgo" por el aumento de un 10 % de la deuda personal, adquirida por tarjetas de crédito o a través de préstamos para comprar coches u otros objetos de consumo.