Autor: Endika Alabort Amundarain
Finanzasparamortales.es
Según FEDEA , en 2013 el tipo medio efectivo del IVA y de Transmisiones Patrimoniales ascendía al 7,86% de los ingresos de Hacienda. Con estos impuestos, los hogares más pobres soportan una carga fiscal del 14,66% de su renta bruta mientras que para los de rentas altas suponen sólo un 4,06% de la misma.
Aunque nos parezca que el IVA es un ¿invento¿ reciente, los impuestos indirectos tienen un origen medieval y pesaron mucho sobre la economía de nuestros antepasados. Muchos de estos impuestos indirectos gravaban productos de primera necesidad lo que suponía un aumento de los precios para el consumidor final muy por encima de la carga fiscal actual por los impuestos indirectos.
Las necesidades de dinero por parte de la monarquía favorecieron un sistema de cobranza muy específico: el Encabezamiento. Cuando un impuesto se encabezaba suponía que el municipio había acordado con Hacienda un valor aproximado de lo que se pensaba recaudar en ese año teniendo en cuenta su población. Era habitual que el impuesto se sacase a subasta pública, poniendo como precio de salida lo acordado con la Corona, por lo que la recaudación solía quedar en manos de terceras personas. Normalmente la recaudación se realizaba por imposición directa, es decir cobrando una tasa a las mercancías que entraban en la ciudad para ser vendidas en el mercado o las tabernas y que obviamente acababa repercutiendo en el precio final de los productos.
De ahí que muchas veces se obligara a que las compraventas se realizasen en las alhóndigas o que ciertos productos, como el vino y el pan, tuvieran que entrar por determinadas puertas de la ciudad y que estuviese prohibida la salida de productos por la noche sin el permiso del arrendador. Estos métodos de recaudación y los recaudadores suscitaron quejas durante todo el periodo hasta el punto de que fueron origen de numerosos motines y revueltas en épocas de malas cosechas y escasez alimentaria.
Los principales impuestos indirectos de la antigua Corona de Castilla durante los siglos XVI al XV fueron:
El listado de los impuestos indirectos era largo y complejo, gravando independientemente de la capacidad económica la producción, el comercio o el consumo. ¡Como para quejarse de los impuestos indirectos actuales!