"Dada la amplia miseria causada por la crisis, se podría pensar que la gente se ha vuelto más cauta a la hora de pedir prestado. Sorprendentemente, ese no es el caso", afirmó uno de los capítulos analíticos del informe de Estabilidad Financiera Global presentado hoy.
La institución financiera señaló que desde 2008 la deuda media de los hogares como proporción del PIB subió del 52 % en 2008 a un 63 % en 2016 en las economías avanzadas, mientras que en las emergentes el incremento fue desde el 15 % al 21 %.
"La deuda engrasa las ruedas de la economía. Permite que hoy se hagan grandes inversiones, como comprar una casa o ir a la universidad, mediante el compromiso de futuros ingresos", agregó.
El economista del Fondo y uno de los autores del reporte, Nico Valckx, subrayó que "eso está bien en teoría. Pero como la crisis financiera global ha mostrado, el rápido incremento en deuda de los hogares, especialmente hipotecas, puede ser peligroso".
Este panorama ve elevado su riesgo ante el inicio de la retirada del estímulo monetario aplicado para impulsar la economía por parte de la Reserva Federal en EEUU, y los pronósticos de que el Banco Central Europeo (BCE) haga lo propio en el futuro próximo.
El FMI presentará la próxima semana en Washington sus proyecciones macroeconómicas globales en el marco de la Asamblea Anual del organismo, que reunirá a los principales líderes económicos mundiales del 10 al 15 de octubre.