El lunes se celebrará un pleno en el que la mayoría secesionista del Parlamento catalán podría votar a favor de una declaración de independencia unilateral, a la que podría seguir una retirada del poder autonómico a la región por parte del Ejecutivo español.
La víspera el rey Felipe VI, dirigéndose a la nación de forma extraordinaria, pidió la actuación de los poderes del Estado, acusando al gobierno regional catalán de "deslealtad", el mismo día en el que miles de personas salieron a las calles en Cataluña en un paro como protesta por la actuación policial en el referéndum del pasado domingo.
El ministro español de Economía, Luis de Guindos, hizo el miércoles un llamamiento a la tranquilidad a la comunidad empresarial y a los clientes de bancos catalanes, ante el castiga bursátil que han sufrido a medida que se agrava el conflicto.
El recorte del miércoles se cebó en las entidades bancarias catalanas, con un descenso del 4,96 por ciento en Caixabank y del 5,7 por ciento en Sabadell. El martes Caixabank dijo en una circular interna que su objetivo era "proteger los intereses de clientes accionistas y empleados".
Desde finales de agosto, justo antes de que el Parlament iniciara la tramitación de las leyes secesionistas, Sabadell ha perdido en bolsa 1.500 millones de valor y Caixabank unos 2.500 millones.
La tensión se dejaba notar en el mercado de deuda, con subidas de la rentabilidad de la deuda española, que alcanzaba su nivel más alto desde marzo, mientras la prima de riesgo escalaba a los 133 puntos básicos, su cota más elevada desde principios de mayo.
En este contexto, el Ibex-35 se dejó un 2,85 por ciento a 9.964,9 puntos, el mayor descenso desde el 24 de junio de 2016, fecha en que los británicos votaron a favor del Brexit.
El índice europeo Eurofirst 300 registró un descenso mucho más moderado, del 0,14 por ciento.
En el resto del sector bancario también se registraron pérdidas. Santander y BBVA cedieron entre un 3 y un 4 por ciento, mientras que Bankia retrocedió un 3,65 por ciento y Bankinter un 3,5 por ciento.
El comportamiento de la banca española arrastó al sector bancario europeo, que perdió un 2,15 por ciento.
Con casi todo el selectivo en rojo, los valores de gran ponderación como Inditex, Telefónica o Repsol más de un 2 por ciento.
El mejor valor del selectivo fue Siemens Gamesa, que recuperó un 0,8 por ciento tras un penalización del 34 por ciento en lo que va de año.
Fuera del selectivo, las acciones de la biotecnológica Oryzon eran las que más subieron, un 13 por ciento, tras anunciar la víspera que trasladaría su sede a Madrid desde Cataluña.