A pesar de la pérdida de puestos de trabajo, la tasa de desempleo bajó dos décimas en septiembre y quedó en un 4,2 %, una cifra que mejora lo esperado.
Los analistas pronosticaban la creación de unos 100.000 puestos de trabajo en septiembre, comparado con los 169.000 nuevos empleos registrados en agosto, una cifra revisada al alza desde los 156.000 registrados inicialmente, según el informe del Departamento de Trabajo.
En agosto, el índice de desempleo se situó en el 4,4 %, cifra que los especialistas esperaban que se mantuviera estable en septiembre.
El Departamento de Trabajo atribuye la pérdida de 33.000 puestos de trabajo a los huracanes Harvey e Irma que, en septiembre, azotaron los estados de Texas y Florida.
"Una fuerte disminución en los servicios de alimentación y en los establecimientos de consumo de bebidas, así como un crecimiento por debajo de lo esperado en otras industrias probablemente reflejó el impacto de los huracanes Irma y Harvey", indicó el Buró de Estadísticas del Trabajo.
En septiembre muchos trabajadores perdieron sus empleos por los huracanes y hubo una pérdida de 105.000 puestos de trabajo en restauración, sector que, en los últimos 12 meses, había creado una media de 24.000 empleos al mes.
No obstante, esa pérdida es temporal porque muchos empleos volverán a estar disponibles cuando se recuperen las zonas afectadas.
Alrededor de 11,2 millones de trabajadores viven en las áreas afectadas por los huracanes, lo que supone el 7,7 % de la fuerza laboral del país, según el Buró de Estadísticas del Trabajo, que no incluye en su informe a Puerto Rico, estado asociado de EEUU devastado por el huracán María.
En todo caso, la pérdida de empleos en septiembre rompe con la buena racha de generación de empleo de los últimos meses, aunque ya en agosto la creación de 156.000 puestos de trabajo se situó por debajo de los 180.000 esperados por los analistas.
Algunos analistas afirman que este informe no es tan malo como parece debido, en parte, al aumento de los salarios medios por hora, que registraron una nueva subida en septiembre, en línea con la buena tendencia de los doce últimos meses, en los que han experimentado un aumento del 2,9 %.
Solo en septiembre, el salario promedio por hora aumentó 12 centavos, y alcanzó los 26,55 dólares.
Sin embargo, entre los puntos débiles de la economía, destaca la baja proporción de adultos que participa en la fuerza laboral, en edad de trabajar o que buscan empleo.
Muchos trabajadores que perdieron su empleo tras la aguda crisis de 2008 no han vuelto al mercado laboral, y la generación de los "baby boomers" (aquellos nacidos tras la Segunda Guerra Mundial, entre 1946 y 1964) se jubila antes y los jóvenes prolongan sus estudios y tardan más en buscar empleo.
La tasa de participación en la fuerza laboral registró una subida al pasar del 62,9 % en agosto al 63,1 % en septiembre, una cifra que, sin embargo, no muestra grandes cambios y se inscribe en los porcentajes registrados en el último año.
Por grupos de población, el desempleo entre los varones se situó en 3,9 %, el mismo que entre las mujeres, y por razas quedó en 3,7 % para los blancos, 7 % entre los afroamericanos y 3,7 entre los asiáticos.
Entre los hispanos, el desempleo en septiembre bajó una décima, al pasar del 5,2 % en agosto al 5,1 % en septiembre, cifras que se han mantenido estables en los últimos meses pero que reflejan una importante mejoría en el último año, pues en septiembre de 2016 la tasa era del 6,1 %.
El dato de desempleo de septiembre coincide con la lectura de la Reserva Federal (Fed) de que la economía estadounidense se encuentra en niveles próximos al pleno empleo, y agrega argumentos para continuar en el ritmo de ajuste monetario, después de las dos subidas de tipos de interés en lo que va de año.