Para Martínez Campuzano, esta regulación específica debería abordar aspectos como la protección al usuario, la gobernanza, la transparencia, las limitaciones operativas --consumo energético o complejidad tecnológica-- o las cuestiones relativas al blanqueo de capitales y el uso indebido de estas monedas.
Pese a que las transacciones realizadas en bitcoin son una "fracción pequeña" en comparación con otros medios de pago, Campuzano asegura que el marco regulatorio debe ser "el adecuado" para asegurar la protección de los usuarios.
En este sentido, expone que, en paralelo, los medios de pago más tradicionales también están evolucionando con los bancos siendo partícipes de inversiones "relevantes" orientadas a mejorar estos medios de pago en términos de "eficiencia, agilidad y coste".
Campuzano cree, además, que frenar el desarrollo de las monedas virtuales y la digitalización sería "un error", si bien insta a las autoridades a "controlar los riesgos" para los consumidores y el sistema financiero de este nuevo tipo de divisas, "especialmente el bitcoin", dado su desarrollo actual.
Para la AEB, se debe "trabajar" en el desarrollo de las nuevas tecnologías con objeto de asegurar que los problemas que se vayan identificando encuentren una solución "oportuna". En cualquier caso, el portavoz de la patronal bancaria sostiene que las entidades que trabajan en el desarrollo de pagos con moneda digital ya se encargan de que cumpla todos los requisitos regulatiorios de los bancos centrales y los reguladores.