Las compras de activos del BCE expirarán en un principio a final de año, y los responsables políticos decidirán este 26 de octubre si prolongarlas. Tendrán que reconciliar el mayor crecimiento de la eurozona de la última década con una tasa de inflación que previsiblemente será inferior al objetivo del banco del dos por ciento.
El siguiente paso todavía está por discutir, pero hay un consenso de que debería reflejar tanto la necesidad de recortar los estímulos ante el fuerte crecimiento económico, como el compromiso de continuar con la política acomodaticia durante un periodo prolongado, dijeron las fuentes.
Es probable que el mayor tema por discutir es si habría que mantener abierto el programa, dando al BCE la flexibilidad de ampliarlo una vez más, o remitir una señal firme sobre su finalización.
Mientras Alemania quiere que el BCE señala su intención de poner fin a las compras, los partidarios de una política monetaria relajada quieren, al menos, el mismo tipo de flexibilidad que el banco tiene ahora para extender las compras en caso de que las perspectivas económicas empeoren.
¿Decidir si será un plazo abierto o cerrado va ser el mayor debate¿ expresó una de las fuentes cercanas al Consejo Director del BCE.
¿Puedo ver un compromiso de que lo mantendremos como está ahora, con una fecha límite que nos permita extender el programa si es necesario¿
Los volúmenes de compras mensuales bajo el plan ampliado todavía están por discutir, con opiniones que oscilan entre los 25.000 millones de euros y los 40.000 millones de euros. Las fuentes dijeron que había un sentimiento general de que tienen que ser reducidas drásticamente de los actuales 60.000 millones de euros.
Las fuentes indicaron que no se han hecho propuestas formales.
El BCE ha rechazado hacer comentarios.
¿Nueve meses?Con el BCE definiendo su intención de mantener las tipos de interés en mínimos históricos hasta mucho después del final de las compras de bonos, una prórroga del programa aplaza efectivamente la perspectiva de una primera alza desde 2011.
¿El volumen mensual exacto no es tan importante porque su impacto en la inflación será muy reducido¿, dijo una de las personas familiarizadas con el asunto.
¿Pero una extensión de nueve meses también aleja el primer aumento de tipos, y eso es significativo. También señala con firmeza que continuará una política acomodaticia (monetaria) importante¿
Las fuentes señalaron que una extensión de seis meses era demasiado corta y supondría que los responsables políticos discutieran en poco tiempo las mismas cuestiones.
Una ampliación de 12 meses, aunque no se pudo descartar, es problemática porque el BCE se está quedando sin bonos aptos para comprar, por lo que fijar volúmenes acordes a lo disponible resultaría en rebajas de las compras mensuales.
El director económico del BCE, Peter Praet, ha discutido que durante los periodos de calma en los mercados, una ampliación de las compras de activos en volúmenes mas bajos puede ser positivo ya que los inversores pueden apreciar el apoyo a largo plazo proporcionado por el BCE.
La fuente añadió que el BCE también podría decidir mantener su orientación para aumentar la compra de activos si las perspectivas económicas empeoran.
También señalaron que si el BCE reducía las compras de bonos soberanos, no estaba bajo presión para hacer lo mismo con los bonos corporativos, que podrían seguir adquiriéndose a niveles cercanos al actual.