"El impulso del crecimiento económico ha rebotado en la primera mitad del año, con una tasa de crecimiento del 6,9%, y se espera que en la segunda mitad alcance el 7%", declaró el banquero chino.
En este sentido, Zhou Xiaochuan destacó que la principal razón tras la aceleración del crecimiento económico chino es el crecimiento más rápido del consumo de los hogares.
De cumplirse las previsiones del banco central, el PIB de China cerraría 2017 con una tasa de crecimiento del 6,95%, frente al objetivo de "alrededor del 6,5%" establecido por el Gobierno chino y por encima del 6,7% registrado en 2016.