"Para lograr nuestro objetivo, necesitamos más de un solo libro de reglas y supervisión bancaria europea. Necesitamos una unión bancaria totalmente desarrollada, basada en tres pilares, de los que hasta ahora, solo dos se han logrado, mientras que aún falta la creación de un fondo europeo de garantía de depósitos", subrayó Nouy.
En este sentido, el propósito del BCE es el de lograr que los bancos ofrezcan sus servicios en toda la zona euro y cosechar los beneficios de un mercado más amplio, que los ahorradores puedan elegir ente una amplia gama de opciones para invertir su dinero, o que las empresas puedan aprovecharse de cualquier fuente de financiación.
"Es hora de construir el tercer pilar de la unión bancaria", aseveró la economista, a la vez que explicó que existe una discordancia entre la supervisión europea y la responsabilidad nacional que debe resolverse.
En este contexto, la semana pasada, la Comisión Europea modificaba su propuesta original para crear el fondo europeo de garantía de depósitos y de la que ha eliminado última fase. Originalmente, preveía una mutualización completa a partir de 2024, con el objetivo de desatascar las negociaciones para su puesta en marcha.
El Ejecutivo comunitario presentó en noviembre de 2015 su propuesta para crear un fondo de garantía de depósitos a escala europea que proteja los primeros 100.000 euros de los depositantes en caso de quiebra de una entidad financiera. El proyecto legislativo está bloqueado desde entonces debido a la oposición de países como Alemania o Países Bajos.